¡Qué camino el mío! ¡Cuánta estupidez, cuánto vicio, cuántos errores, disgustos, dolores y desilusiones he tenido que soportar sólo para volver a ser un niño y poder empezar de nuevo! Pero todo ha ido bien, mi corazón lo aprueba, mis ojos (detrás de los lentes) se ríen. He tenido que probar la desesperación, rebajarme hasta la más insensata de todas las ideas, la del suicidio, para poder sentir la gracia, para volver a oír el Om, para volver a dormir bien y a despertarme tranquilo. He tenido que convertirme en un loco para redescubrir el Atmán en mi interior. He tenido que pecar de nuevo para poder revivir. ¿Por dónde me llevará aún mi camino? Es un camino absurdo, que avanza dibujando curvas, tal vez en círculo. Que avance como quiera. Yo lo seguiré.
HERMANN HESSE. Siddhartha.
Palacio Pizzurno, Buenos Aires, Noviembre de 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario