De acuerdo, de acuerdo. Pero ya por favor, no me miren así. ¿Qué hice tan grave, tan malo? No le cedí el asiento a una mujer embarazada pero sigo siendo el mismo de siempre. El mismo que nunca molestó a nadie. No me meto contigo, no te metas conmigo.
¡Estás equivocado! Pero quien no lo ha estado nunca puede decir eso con esa mirada acusadora.
¡No seas egoísta!
¡Tené cuidado!
¡Pensalo bien!
¡¡¿Por qué no se van todos a la concha de su madre?!!
(Gracias Clarita)
No hay comentarios:
Publicar un comentario