Un huequito, un escondite, un recóndito lugar, alejado de miradas pero suficiente para que el amor y la pasión encuentren su cauce. Un metro cuadrado. Una baldosa en el piso. Un espacio para respirar. Un lugar donde entren dos personas. Aunque sea pintadas en una pared.
Sigo buscándote.
Sigo buscándote.
Floresta, Abril de 2008.
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